domingo, 28 de octubre de 2012

El futuro de la comida

Cuando hay hambre no hay pan duro. Bueno esa frase quedó ya obsoleta. Sí, es de los tiempos de Aristóteles, de Parménides, de Kahn, de Oliver Kahn. Por qué. Porque ahora ya no hace falta cocinarse, para eso están los deliverys hombre. Y sí, para hacerle más fácil la vida a la gente. A la gente que busca gente no. Franco Bagnato, qué gran recuerdo. Seguro que Franco Bagnato pide delivery, puesto que tanto tiempo buscando gente, quién tiene para cocinar. No, nadie, de seguro. Entonces hay que pedir delivery para comer. No hace falta cocinarse, pues eso ya es cosa del pasado. Es pan comido. Es de antaño. Las ciencias y las tecnologías se han puesto a nuestra disposición para facilitarnos la vida. Así es, entonces el delivery viene a hacer lo mismo. Es uno de los mejores inventos del siglo pasado, junto con el aire acondicionado. Y lo seguirá siendo hasta que inventen la máquina para viajar a través del tiempo. Allí sí que uno podrá pedir delivery del futuro. Por ejemplo, yo podría ponerme una casa de delivery en Palermo que traiga comida del futuro. “La casa de la comida del futuro”. Y qué si uno inventa una máquina del futuro y se encuentra que no hay más futuro. Apa, esa nunca se pensó. Las películas del futuro hablan siempre sobre modificar un pasado o un futuro de los protagonistas. Nunca sobre un futuro muy lejano. Salvo el Vengador del Futuro, pero eso habla sobre el futuro. O Futurama, ahí sí está el ejemplo perfecto que desmiente esta teoría. La refuta. Termina con nuestra dicotomía de una manera científica. Pero volviendo a los avances del delivery, ahora sí, lo que faltaría es tener una máquina en la casa que reproduzca deliverys o comidas. Como esos tubos de presión que se usan para enviar encomiendas. No sería demasiado ya? Veremos y en un futuro lo sabremos.